Las científicas disconformes

Benito Jerônimo Feijoó, en su libro «Defensa de las mugeres (Discurso XVI)», dice lo siguiente al referirse a doña Oliva Sabuco de Nantes:

         Natural de Alcaraz, fue de sublime penetración y elevado númen en materias Physicas, Morales y políticas, como se conoce en sus escritos, pero lo que más le ilustró fue su nuevo sistema Pshycológico y Médico, en donde estableció que no es la sangre la que nutre nuestros cuerpos, si no el jugo blanco derramado del cerebelo por todos los nervios, y atribuyó a los vicios de este vital rocío, casi todas las enfermedades. A este sistema que desatendió la incuriosidad de España, abrazó con amor la curiosidad de Inglaterra, y ahora ya lo recibimos de manos de los extranjeros, como invención suya, siéndolo nuestra. ¡Fatal genio de los españoles! Que para que les agrade lo que nace en su tierra, es menester que lo  manipulen y vendan los extranjeros.

 

Vicenta Mª Márquez de la Plata y Fernández (fragmento del libro Mujeres pensadoras. Místicas, científicas y heterodoxas, disponible en Biblioteca Juana Keiser)