Nunca más

Estoy aterrorizada.

Es la primera vez que viajo fuera del país sola. Mi familia está conmigo celebrando que me voy, y yo lo único que quiero decirles es que no, que me quedo aquí, que me he precipitado; que en realidad no es para tanto lo que ha ocurrido, puedo superarlo todo aquí, en casa, en Madrid, con ellos. «Ya soy mayorcita», me digo una y otra vez. Pero no hay vuelta atrás, toda mi familia ha puesto un poquito de dinero para que me vaya a Brighton a aprender inglés.«¡Lo puedo aprender en casa, creo que tengo aún guardados los VHS de MagicEnglish!», quiero decirles. Pero no lo hago. Tengo que ir. Se lo debo a todos. He insistido mucho en este viaje, en irme sola, en lo mucho que necesito conocer nueva gente. Y al final mi deseo se ha hecho realidad. ¡Bien! Lo tengo que hacer, a pesar del vértigo que siento. Y si no,haberlo pensado antes, Andrea, que el avión sale en unas horas. No creo que haya sido una niña mimada, ni tampoco que me hayan protegido en exceso. Es verdad que siempre han esperado lo máximo de mí. Nada de medias tintas. O todo o nada. Fui la primera de todos los primeros en llegar a esta peculiar y extraordinaria familia y la que tiene que ir abriendo camino al resto. Pero no, definitivamente nunca me han dado más que al resto, ni yo lo he esperado. Quizá por eso la presión que siento ahora para no decepcionarles hace que me intimide tanto este viaje. Fue mi decisión, tocaba apechugar.

Andrea Compton (fragmento del libro Y Luego Ganas Tú)