Vivo en dos casa

Ya sé que esta temporada he estado un poco rara. Papá y mamá creen que soy de merengue y me agobian con mimos:

-Cariño, ¿quieres que te prepare un chocolate? ¿Te gusta el estuche que te he regalado? ¿Cuándo iremos otra vez de pesca?

Les he dicho mil veces que no necesito nada.

Pero bueno, de vez en cuando pido algo para que les haga ilusión. Así es como ha crecido tanto mi colección de minerales, por ejemplo.

Hace poco pillé a dos vecinas hablando de mí:

-¡Pobrecilla! Sólo tiene nueve años y ya parece una mujer. Ha sufrido tanto que se ha hecho mayor de repente… siempre tan seria.

No soy una pobrecilla. No me he hecho mayor de repente. Tengo nueve años y últimamente le he pasado regular. Nada más.

Es que mis padres se han separado.

Ahora vivo con mi madre de lunes a viernes, dos fines de semana al mes y la mitad de las vacaciones. El resto lo paso con papa.

Miren Agur Meabe (fragmento del libro Vivo en dos casa, disponible en Biblioteca Juana Keiser)