Una zorra muy tramposa

3 Personajes:

Zorra: Se cree más astuta que todos y se pasa la vida engañando a la gente.

El oso Juan: Es el tendero, es muy inteligente, se fija en los detalles y da una lección a la zorra.

La osa Emma: Esposa del tendero.

Acto 1

Ambientación: Una tienda de pueblo.

Introducción: Juan se encuentra acomodando los productos de su tienda cuando entra la zorra muy parlanchina.

Zorra: ¡Hola, hola! ¿Cómo está señor Juan? ¿Cómo le trata la vida? Hace mucho tiempo que no paso por su tienda.

Juan: (algo sorprendido) Muy bien Sra. Zorra y usted ¿Cómo le va?

Zorra: perfecto, pero cuántos productos tiene en esta tienda, se ve que se preocupa por dar lo mejor a sus clientes. Esta es mi tienda favorita. Me puede mostrar, por favor, esa lata de guisantes.

Juan da la espalda a la zorra para buscar la lata de guisantes que tiene más cerca, la zorra aprovecha para estirar su pata y tratar de coger una fruta que está en el mostrador. Pero Juan se da la vuelta y la zorra tiene que retirar la pata disimuladamente.

Juan: (Estirando la lata hasta la zorra) Tome.

Zorra: (negando con la cabeza y señalando una lata que está más lejos) No, no hablaba de esta señor Juan, sino de aquella de arriba, son los mejores guisantes.

Juan: (Con gesto de fastidio) Espere, ya se la bajo.

Juan se sube a un taburete pequeño para poder alcanzar la lata y la zorra aprovecha el momento para tomar la fruta y esconderla.

Juan: (bajando del taburete y acercando la lata) Es esta ¿la va a llevar?

Zorra: (fingiendo estar apenada) ¡oh no! Sr. Juan acabo de recordar que debo comprar otras cosas y no me alcanza el dinero. Vendré mañana a buscarla, Gracias, es usted muy amable.

La zorra sale de la tienda y Juan comienza a limpiar el mostrador dándose cuenta que falta una fruta y hace una negación con la cabeza. En ese momento entra Emma.

Emma: ¿Qué te pasa Juan?

Juan: (Muy molesto) Esa zorra tramposa, me pidió que le mostrara los guisantes que estaban más lejos para llevarse una fruta sin pagar. Pero ella ya verá, me las va a pagar.

Emma: (Tratando de calmarlo) Es solo una fruta, no vas a hacerte un enemigo por una fruta. A lo mejor tenía hambre y no tenía con que pagar.

Juan: (Sin dejar de estar molesto) Si tenía hambre y no podía pagar, me pide lo que quiere y yo le diré si puedo regalárselo, pero robarme ¡no!

Emma: Mejor cierra la tienda y nos tomamos un té, estás muy enfadado Juan.

Salen de la tienda juntos.

Acto 2

Ambientación: La misma tienda.

Introducción: Juan está arreglando algunos recipientes sobre el mostrador y ve venir de lejos a la zorra.

Juan: (Riendo irónico) Allá vienes zorra tramposa, hoy me la vas a pagar, como que soy el oso Juan.

Zorra: (Entrando de nuevo muy parlanchina) Buenos días por la mañana ¿Cómo me le va Sr. Juan? ¿Mucho trabajo?

Juan: (tratando de fingir normalidad, pero con ganas de darle una lección a la zorra) ¿Cómo está Sra Zorra? Buenos días ¿en qué le puedo servir?

Zorra: Ay estimado amigo ¿Recuerda que ayer no pude llevarme los guisantes? Hoy vine por ellos, pero quiero los de la lata que me mostró, son los que me gustan.

Juan: (Con una sonrisa de malicia en su cara) Con gusto, me subiré a buscar esa lata.

La zorra aprovecha para mirar todo lo que hay en el mostrador y se da cuenta que uno de los tarros que Juan acomodaba decía azúcar, sin pensarlo dos veces, mete su pata, toma un puño y se lo lleva a la boca. Pero de pronto empieza a gritar y a tratar de escupir.

Zorra: (Desesperada, gritando, escupiendo y echando aire a su boca) Ayyyyyyyyyy

Juan: (fingiendo no saber lo que pasa) ¿Qué le sucede Sra zorra?

Juan se baja del taburete, y Emma entra al lugar al escuchar la algarabía. La zorra se mueve a todos lados sin dejar de echar aire por su boca y escupir.

Emma: (Extrañada) ¿Qué pasa?

Zorra: (sin dejar de gritar) ¡Agua, Agua!

Emma: (Se dirige a una jarra para servir el agua) Aquí tiene Sra. Zorra.

Juan no puede resistir y comienza a reír

Zorra: (Muy molesta) Esto fue una trampa, ese envase dice azúcar y es sal, me he quemado toda la lengua.

Juan: (Sin dejar de reír) Si, es una lección, aprenda a no tocar lo ajeno, se cree muy astuta y es una tramposa ¡Fuera de mi tienda!

La zorra sale despavorida de la tienda.

Emma: (Sonriendo) A todo tramposo le llega su día.

Juan: (Muy contento) Así es, así es.

Salen del escenario y se apaga la luz como cerrando la tienda.

FIN.

Autora: Clara Pérez