Tirano Banderas
Calló el ranchero, y súbitamente los ojos endrinos recobraron sus timbres aguileños. La niña se recogía al pie de una columna con el pañolito sobre las pestañas...
Calló el ranchero, y súbitamente los ojos endrinos recobraron sus timbres aguileños. La niña se recogía al pie de una columna con el pañolito sobre las pestañas...