Max Aub

Nacido en París el 2 de junio de 1903, escribe toda su obra en español, cultivando diferentes géneros: narrativa, teatro y poesía.

Siendo un niño, su familia se traslada a España por motivos de trabajo y en medio de la Primera Guerra Mundial se establecen en Valencia, donde Max cursa el bachillerato. Recibe una educación muy rica y cosmopolita y desde niño destaca por su facilidad para aprender idiomas. Al terminar sus estudios, recorre el país como viajante de comercio y al cumplir los veinte años decide adoptar la nacionalidad española. Es famosa la frase de Max Aub: «se es de dónde se hace el bachillerato».

En los años 20 es afín a la estética vanguardista y gracias a su trabajo asiste a tertulias de Barcelona de la época. En estos momentos empieza a escribir teatro experimental: El desconfiado prodigioso (1924), Una botella (1924), El celoso y su enamorada (1925), Espejo de avaricia (1927) y Narciso (1928).

De ideas socialistas, durante la guerra civil se compromete con la República y colabora con André Malraux en la película Sierra de Teruel (1945). Al terminar la contienda se exilia a París, pero preparando su marcha a México le detienen y es recluido en diferentes campos de concentración de Francia y del norte de África. Gracias a la ayuda del escritor John Dos Passos, tras tres años de encarcelamiento consigue embarcar para México.

Se gana la vida gracias al periodismo, escribiendo en los diarios Nacional y Excelsior, y también en el cine ejerciendo de autor, coautor, director, traductor de guiones cinematográficos y profesor de la Academia de Cinematografía. En 1944 es nombrado secretario de la Comisión Nacional de Cinematografía. Durante estos años escribe San Juan (1943) y Morir por cerrar los ojos (1944) y estrena su obra de teatro La vida conyugal (1942) con gran éxito.

Desde mediados de los años 50 viaja por Estados Unidos y Europa pero sin poder entrar en España, desarrollando activamente en estos años su actividad literaria, periodística y cineasta. En 1969 por fin se le permite entrar en territorio español y recupera parte de su biblioteca personal, que estaba en la Universidad de Valencia.

A su vuelta a México sigue con sus estudios de la figura de Luis Buñuel; posteriormente participa como jurado en el festival de Cannes, da conferencias por todo el mundo y, tras otro viaje a España, muere en 1972 en México.

 

 

Las buenas intenciones

Ambientada entre 1924 y 1939, es un relato del Madrid popular bajo la mirada del protagonista, Agustín Alfaro, descendiente de una familia segoviana. Además de ser un recorrido por las gentes de la capital española, la novela nos pasea por Zaragoza y Barcelona a través de un realismo sin adornos. Con un particular sentido del humor, Max Aub se muestra firme ante una burguesía timorata que, según el autor, era la culpable de los males que padecía España a comienzos del siglo XX.